El panorama de la salud mental de los adolescentes: desarrollo de un programa integral de prevención y concientización sobre el suicidio en las escuelas

16 de septiembre de 2024 por
Nancy Gillespie
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"Porque Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio." 2 Timoteo 1:7 

La salud mental y el bienestar no son conceptos nuevos. Si bien las Escrituras no usan el término salud mental, se nos recuerda a lo largo de las Escrituras que Dios quiere que tengamos paz y nos da la oportunidad de "echar todas nuestras preocupaciones sobre él" (1 Pedro 5:7) y "no preocuparnos por nada" (Filipenses 4:6). 

En el mundo actual de trauma, dolor y estrés, experimentar la paz mental y la salud mental en general puede ser más fácil de decir que de hacer. Según el informe de tendencias de 2021 de la APA - American Psychological Association, Estados Unidos está experimentando una crisis de salud mental. Estas cifras pueden ayudar a describir la crisis a la que nos enfrentamos. En 2020, 4,1 millones de adolescentes de 12 a 17 años tuvieron al menos un episodio depresivo mayor. En el mismo grupo de edad, 3 millones de adolescentes (12%) tenían pensamientos suicidas graves, 1,3 millones (5,3%) hicieron un plan de suicidio y 629.000 (2,5%) intentaron suicidarse (SAMHSA publica la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud 2020, 2021). En los primeros 10 meses de 2020, hubo un aumento del 151% entre los adolescentes, de 10 a 14 años, en la ideación suicida, los intentos y las autolesiones. Las luchas contra la ansiedad generalizada y los trastornos de ansiedad más específicos se duplicaron con creces durante la pandemia, lo que se sumó a la angustia psicológica de los jóvenes (Fortuna et al., 2023).  

El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los niños de 10 a 14 años y la tercera entre los adolescentes de 15 a 24 años (NCIPC-Suicide-FactSheet-508_FINAL. Pdf, s.f.). Estas estadísticas deberían detenernos en alerta, ya que sabemos cuánto valora Dios a cada uno de sus hijos.

Como educadores, ¿qué podemos hacer? La prevención del suicidio es a menudo un tema que no queremos discutir. Es desordenado, personal y, si somos honestos, un poco aterrador. Pero estas cosas no deben disuadirnos de tener un plan en marcha. Nuestras escuelas y nuestros estudiantes no están exentos de la crisis actual. Los estudios han demostrado que algunos programas de prevención del suicidio en las escuelas pueden ser efectivos no solo para crear conciencia y conocimiento sobre el suicidio, sino también para reducir el número de intentos de suicidio entre los estudiantes en riesgo (Katz et al., 2013). Uno de los otros aspectos destacados de muchos programas de prevención del suicidio es educar a los estudiantes sobre el comportamiento de búsqueda de ayuda para ellos mismos o para un amigo. Es primordial alentar a los estudiantes a identificar a los adultos de confianza dentro y fuera de la sede escolar. Los programas de prevención del suicidio no solo son útiles para los estudiantes, sino también para el personal. Educar al personal y proporcionar políticas, procedimientos y recursos es beneficioso para crear conciencia entre los adultos en el edificio. Los profesores y el personal deben estar capacitados para reconocer los signos de suicidio y saber qué hacer si surge una situación. Si bien es posible que no estén capacitados clínicamente, son los "guardianes" que a menudo escuchan de primera mano sobre las necesidades o preocupaciones de los estudiantes. La formación de guardianes proporciona a los docentes las herramientas y los recursos que necesitan para abordar las situaciones con un poco más de confianza y conocimiento de lo que hay que hacer en una crisis que implique ideación o intento de suicidio (Holmes et al., 2021). 

Estos son algunos pasos y pautas que puede seguir para armar un programa integral de prevención y concientización sobre el suicidio para su escuela.  

Planificación 

·        Identifique a las partes interesadas clave en la institución educativa quienes desempeñarán un papel en el proceso. 

·        El Consejero Escolar, el Trabajador Social, el Psicólogo, el Consejero Pastoral o el Consejero Clínico deben desempeñar un papel integral en este proceso. Si una escuela no tiene estos recursos o alguien con capacitación similar, deben buscar asociarse con una agencia externa. Una agencia de consejería cristiana local o un hospital infantil pueden tener excelentes recursos disponibles para los colegios. 

·        Asegure el apoyo administrativo y de los miembros de la Junta Directiva. 

·        Es importante contar con la aceptación de todas las partes involucradas. La colaboración y el enfoque de equipo serán los mejores para la escuela. 

·        Asegurarse de que se implementen políticas y procedimientos adecuados.  

·        Todas las partes interesadas deben saber qué hacer si se enfrentan a una situación. Debe haber instrucciones claras sobre a quién deben contactar y qué procedimientos deben tomar. 

Prevención universal 

·        TODOS los profesores y el personal deben pasar por la capacitación de los guardianes. Asegúrese de incluir entrenadores, personal del comedor y mantenimiento, ayudantes, conductores de autobús, etc. Los estudiantes a menudo confían en alguien que conocen y con quien han establecido una relación. Es importante que todos los adultos de la sede escolar estén capacitados en la prevención y concientización sobre el suicidio. 

·        La formación no es cosa de una sola vez. Esto debe hacerse como una parte regular del desarrollo profesional para asegurarse de que todo el personal esté al tanto de las políticas y procedimientos, así como de los signos y señales que debe buscar. 

·        Los recursos y herramientas para los padres deben estar fácilmente disponibles. 

·        Los estudiantes deben participar en un currículo de prevención del suicidio.  

·        Hay muchas opciones de planes de estudio. Asegúrese de ver lo que su ciudad tiene para ofrecer, ya que puede haber algunos recursos gratuitos. Además, asegúrese de leer todo el plan de estudios para asegurarse de que se alinee con la cultura de su escuela. Querrá encontrar un programa basado en evidencia. Si no proviene de un lente bíblico, asegúrese de ver si apoya la cultura y la visión de su escuela. Es posible que algunos programas reconocidos no provengan de una perspectiva bíblica, pero apoyan la santidad de la vida y proporcionan excelentes recursos. La administración debe aprobar el plan de estudios.  

·        La evaluación de los estudiantes puede ser una herramienta beneficiosa para identificar a los estudiantes que están luchando con la ideación suicida o que han hecho un intento previo. Estos deben ser evaluadores básicos, y TODOS los que están involucrados en la implementación deben recibir capacitación sobre cómo administrar el tamizaje y decidir qué medidas de seguimiento se implementan. 

Beneficios adicionales 

·        Educación sobre las señales de suicidio, así como las políticas para que ese estudiante reciba ayuda. 

·        Reducción del estigma: esto permite que la salud mental y el bienestar formen parte de nuestras conversaciones en la comunidad educativa y no se vean como un tabú. 

·        Cambiar el clima escolar y ayudar a los estudiantes a desarrollar empatía. 

·        Cuando nos enfocamos en las fortalezas de los estudiantes y en cómo Dios quiere lo mejor para ellos, podemos participar de una manera que sea edificante y alentadora.  

Intervención/Posvención (proceso de apoyo a la familia y entorno cercano de las personas que han fallecido por suicidio) 

·        Comience a construir una red de recursos para los estudiantes y las familias. Desarrolle una ruta de atención y construya una red de profesionales con los que consultar cuando surjan preguntas serias.  

·        Esta es una gran oportunidad para construir relaciones comunitarias. Las agencias de asesoramiento, los pediatras y los hospitales locales pueden tener recursos increíbles y pueden estar buscando más formas de educar a la comunidad sobre este importante tema. 

·        Si un estudiante está hospitalizado o está recibiendo terapia y faltará a la escuela, asegúrese de tener un plan de reingreso. Si es posible, obtenga una copia del plan de seguridad del hospital o del terapeuta. Contar con un plan de reintegración. 

·        Si el suicidio ocurre en su comunidad escolar, debe haber un plan de posvención. Es difícil formar un plan o tomar decisiones importantes cuando ocurre una tragedia. Lo mejor es tener algo preparado con antelación que permita a la escuela responder a las necesidades de la familia, los estudiantes, el personal, etc. Esto puede incluir llamar a pastores locales, consejeros escolares adicionales u otros trabajadores de salud mental.  

¡Recuerde que la concientización y la prevención del suicidio pueden salvar una vida! Si bien puede ser intimidante poner esto en marcha, debemos comenzar a tomar las medidas necesarias para estar informados, educar a nuestro personal y proporcionar pruebas de detección y recursos para los increíbles niños que Dios nos ha confiado.  

Para obtener un maravilloso recurso sobre la salud mental en las escuelas cristianas, asegúrese de leer Leading Insights: Mental Health and Well-Being (1ª ed.) de ACSI. Asociado de Escuelas Cristianas Internacionales. https://your.acsi.org/leadinginsights#MHWB  

 

Referencias:

Fortuna, L. R., Brown, I. C., Lewis Woods, G. G., & Porche, M. V. (2023). The Impact of COVID-19 on Anxiety Disorders in Youth: Coping with Stress, Worry, and Recovering from a Pandemic. Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North America32(3), 531–542. https://doi.org/10.1016/j.chc.2023.02.002 

Granello, D. H., Granello, P. F., & Juhnke, G. A. (2022). Suicide and Self-Injury in Schools: Interventions for School Mental Health Specialists. Oxford University Press. 

Holmes, G., Clacy, A., Hermens, D. F., & Lagopoulos, J. (2021). The Long-Term Efficacy of Suicide Prevention Gatekeeper Training: A Systematic Review. Archives of Suicide Research25(2), 177–207. https://doi.org/10.1080/13811118.2019.1690608 

Katz, C., Bolton, S.-L., Katz, L. Y., Isaak, C., Tilston-Jones, T., & Sareen, J. (2013). A Systematic Review of School-Based Suicide Prevention Programs. Depression and Anxiety30(10), 1030–1045. https://doi.org/10.1002/da.22114 

NCIPC-Suicide-FactSheet-508_FINAL.pdf. (n.d.). 

SAMHSA Releases 2020 National Survey on Drug Use and Health. (2021, October 26). https://www.samhsa.gov/newsroom/press-announcements/202110260320 

The national mental health crisis. (n.d.). Https://ww.Apa.Org. Retrieved January 21, 2024, from https://www.apa.org/monitor/2021/01/trends-national-crisis 

  

Sobre el autor:

Nancy Gillespie es una consejera escolar experimentada con un historial demostrado de trabajo colaborativo y profesional para crear e implementar un programa integral de consejería escolar en Grove City Christian en Ohio. Ha sido consejera escolar con licencia durante 16 años y se ha desempeñado como supervisora de más de 25 consejeros escolares de nivel de maestría en capacitación. Le apasiona su papel y está convencida de que tiene el mejor trabajo del mundo, ya que invierte en la vida de los jóvenes. Para servir mejor a sus estudiantes y familias, Nancy está cursando un doctorado en Educación y Supervisión de Consejeros de la Universidad Estatal de Ohio. Sus intereses de investigación incluyen la salud mental de los adolescentes, las interrupciones de COVID, los efectos de la tecnología en los adolescentes y los activos del desarrollo. Jugó un papel decisivo en traer la Red de Salud Mental y Bienestar a ACSI y aboga por la salud mental y el bienestar del personal y los estudiantes. Le apasiona su papel como esposa, madre y consejera escolar de un pastor. A Nancy le encanta escribir, hablar y compartir el asombroso mensaje de esperanza de Dios con quienes la rodean.

Blog available in: TheMental Health Landscape of Adolescents: Developing a Comprehensive School-BasedSuicide Prevention and Awareness Program - ACSI Blog

 

Nancy Gillespie 16 de septiembre de 2024
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